¿Puede una casa moderna y minimalista ser el ‘hogar dulce hogar’ de una familia con niños pequeños? Sí, siempre que la funcionalidad se alíe con la estética y el diseño, creando espacios cómodos para vivir, poco recargados y con mobiliario fácil de mantener y cuidar. A partir de estas premisas, el estudio CartelleDesign, autor de este proyecto, ha diseñado una vivienda urbana que da respuesta a las necesidades de sus moradores, con pocas concesiones al color y al exceso y con soluciones para el orden, que se aleja del concepto estético de ‘casa familiar’, sin perder su esencia original: compartirse, vivirse y disfrutarse.
Los tonos neutros, con el gris a la cabeza, visten cada rincón de esta casa, dotándola, al mismo tiempo, de una elegancia desenfada y natural, muy acorde con los jóvenes propietarios y sus hijos. La entrada, amplia y funcional, otorga pistas de cómo será el resto. Un armario con zapatero y módulos abiertos para el bolso y las mochilas del colegio, las llaves y el teléfono, la correspondencia… El puf, situado estratégicamente en una esquina, es muy cómodo para descalzarse al llegar.
Con tres hijos pequeños, la vida familiar se desarrolla en la zona pública de la vivienda, un espacio que alberga salón, cocina y comedor. “Nos pidieron un lugar amplio y cómodo para el día a día, con un mobiliario y una decoración fáciles de limpiar y con pocas telas y tapicerías, más complicadas de mantener, a favor del cuero y la madera”, señalan desde CartelleDesign. Como el sofá de proporciones XL, en el que entran todos los miembros de la familia, ideal para una tarde de película y palomitas.
La cocina mantiene el mismo estilo decorativo, minimalista, funcional y urbano, con un diseño impactante visualmente, pero muy cómodo para el día a día. Con electrodomésticos integrados y el horno y el microondas en columna, se ha distribuido en línea, en un frente que alberga tanto la zona de aguas, como la de fuegos y almacenaje. Nos llama la atención el juego de materiales, preciosa la pared de piedra y la campana decorativa. También se ha dado mucha importancia a la iluminación, con focos empotrados en el techo, lámparas suspendidas en la mesa de comedor y luz puntual para alumbrar la placa o las estanterías.
Para mantener ese espíritu práctico y sencillo, los espacios son limpios y se ha optado por eliminar el comedor formal, sustituyéndolo con un ‘office‘, apto tanto para el día a día como para ocasiones especiales. Comunicado visualmente con el salón, las sillas de cuero marrón y la gran mesa de madera ofrecen sitio para seis comensales. Además, cuenta con un anexo en uno de sus laterales, lo que brinda una superficie de apoyo extra, muy práctica como mesa auxiliar o como barra de desayunos.
Esta gran zona común da a una galería de planta rectangular, que se cierra con persianas de lamas de madera blanca, creando un espacio muy agradable para instalar un rincón de lectura o relax. Para sacar partido a los metros disponibles, se ha colocado un armario para la ropa de casa, la vajilla, los papeles y facturas… El módulo abierto rompe con la uniformidad, dando una pincelada ‘deco’, llena de estilo.
Amplio, luminoso e impactante, en el dormitorio de matrimonio se apuesta también por los tonos neutros y la mezcla de materiales. Resulta especialmente llamativo, al margen del vestidor, el revestimiento en espiga de la pared, a juego con el parqué, y el zócalo alto gris. El rincón de relax de la ventana, diseñado a modo de cubo independiente, brinda, además de unas bonitas vistas, un espacio donde relajarse leyendo un libro o ‘aburrirse’ sin hacer nada. La cama, delimitada espacialmente por una alfombra, juega con el gris en la ropa de cama y el cabecero.
El vestidor de vidrio y metal es la envidia de cualquiera y el protagonista indiscutible del dormitorio, donde los demás muebles y la decoración son discretos y sencillos. Con capacidad para albergar la ropa de los dos, está distribuido en tres zonas: con baldas en la zona superior, barra para prendas de colgar en la intermedia y cajonera y baldas en la inferior. Junto a él un gran espejo de cuerpo entero y un taburete, para descalzarse con comodidad. La iluminación es otro de los ‘fuertes’ de este proyecto de CartelleDesign. Así, una una línea de leds recorre el perímetro de la habitación, poniendo luz a cada zona, mientras que para la cama se han sustituido las lámparas de sobremesa por luminarias suspendidas, que ofrecen una mayor luminosidad.
El cuarto de baño del dormitorio principal se aleja de la sobriedad estilística del resto de la casa, adoptando un exótico y agradable ‘aire balinés’. Piedra rugosa con retroiluminación, texturas de madera ricas y abundante vegetación se alían creando un lugar donde relajarse del bullicio de la ciudad y realizarse, incluso, tratamientos de spa en el hogar. La bañera exenta sobre el suelo de madera es toda una declaración.